La información financiera resulta incompleta para comprender la realidad de las empresas y establecer su verdadero valor. Los inversores y otros grupos interesados en la información corporativa toman, cada vez más, sus decisiones basándose no solo en la información financiera, sino también en la información no financiera que tiene en cuenta aspectos sociales, medioambientales y de gobernanza. La divulgación de este tipo de información por parte de las empresas, conjuntamente con las previsiones de futuro, los riesgos a que se ven sometidas y la forma de gestionarlos, incrementarán la credibilidad y la reputación de las organizaciones.
La Unión Europea, tomando conciencia de esta realidad, ha aprobado la Directiva 2014/95/UE, sobre divulgación de información no financiera e información sobre diversidad, con el fin de incluir este tipo de información en las cuentas anuales de las grandes empresas.
En este artículo examinamos esta nueva directiva comunitaria y, avanzando un paso más, la analizamos considerando sus interrelaciones con la nueva corriente internacional sobre información integrada, que aboga por la creación de un nuevo paradigma orientado a la divulgación de la información corporativa a través de un informe único en el que se integre toda la información de las organizaciones, apoyado en el uso de nuevas herramientas tecnológicas.
Palabras claves: información integrada, información no financiera, directiva europea, responsabilidad social corporativa y sostenibilidad.