¿Cuáles son los requisitos que debe reunir un buen contable?
El trabajo de un contable puede variar mucho según el tipo de empresa en la que preste sus servicios y los programas contables que utilice. En una pyme o en una asesoría, un contable puede realizar toda la operativa contable, pero en las grandes empresas, muchas de las tareas están automatizadas y la mayor parte de las transacciones que se realizan se contabilizan de manera automática.
En algunas ofertas de trabajo de contable, se pueden encontrar entre los requisitos para el puesto, que se tenga capacidad para trabajar bajo presión, pero el trabajo de un contable es bastante planificable, eso sí, sujeto a los cierres contables que realice la empresa, bien sean mensuales o trimestrales, así como al calendario de la Agencia Tributaria.
También se pueden buscar perfiles más analíticos y con más experiencia, que en muchas ofertas se denominan como contables sénior, o perfiles con una menor experiencia, más centrados en tareas rutinarias, por ejemplo, en la contabilización exclusiva de las facturas de proveedores.
Algunos de los requisitos más demandados en las ofertas de trabajo para contables son los siguientes:
Polivalente y con capacidad de adaptación
En muchas empresas el contable es como un todoterreno al que se recurre para todo tipo de trámites, de manera que el contable contrata a la empresa suministradora de electricidad, elige las mejores ofertas de telefonía y es experto en seguros, entre otras muchas cosas.
Metódico y organizado
Un contable tiene que ser organizado y muy ordenado, para conseguir que el trabajo fluya de manera rápida. Si se tienen las cuentas contables bien definidas, los apuntes se realizarán mucho más rápido. También es conveniente realizar revisiones metódicas antes de los cierres contables y las liquidaciones de impuestos para garantizar la integridad de la información contable.
Capacidad para trabajar en equipo
Los integrantes de un departamento contable son un equipo que tiene que funcionar con una gran coordinación para que el trabajo fluya rápidamente y sin errores. Además, los administrativos y contables tienen que estar abiertos al resto de la organización, para aportar la información ad hoc que otros departamentos puedan demandar y poder analizar la que reciben.
Capacidad para planificar su trabajo
Un contable debe tener la capacidad de planificar su trabajo para poder cumplir con las deadlines, tales como cierres contables o liquidaciones de impuestos. La falta de planificación puede suponer fuertes niveles de estrés en determinados momentos, que pueden acabar provocando errores contables. Es muy importante que sea capaz de priorizar su carga de trabajo y que parametrice los programas contables para agilizar la operativa diaria.
Resolutivo y proactivo
En muchas empresas un contable es como un sabio que todo lo tiene que resolver, de manera que además de solucionar cualquier asunto contable que surja, sobre su mesa acaban todo tipo de problemas, debiendo tener la capacidad de buscar soluciones y en la medida de lo posible, anticiparse a los problemas.
Autonomía y responsabilidad
En muchas empresas el contable trabaja con total autonomía y goza de la total confianza de la dirección, de manera que tiene que asegurarse de tener los recursos y conocimientos necesarios para realizar su trabajo correctamente sin recurrir a nadie.
Capacidad de análisis
La imparable digitalización y la automatización de tareas, empuja a los contables hacia un puesto de controller. Gracias a estos avances los contables cada vez liberan más tiempo de tareas rutinarias, y se espera de ellos un mayor análisis de la información contable, para apoyar a la dirección en la toma de decisiones.
Habilidades comunicativas
Las habilidades comunicativas son un plus para cualquier profesional, pero los contables tienen que trasladar la información contable a otros departamentos y a la dirección, de una manera entendible para éstos, para así ayudar a la toma de decisiones. Además, dentro de estas habilidades también incluiríamos la discreción de saber que información se puede trasladar a los diferentes miembros de la empresa, ya que por el departamento de administración y contabilidad pasa información muy sensible.
Un contable puede reunir todos estos requisitos, pero para ser un buen contable es necesario tener una sólida formación, pero no solo en contabilidad, sino también formación en impuestos y en hojas de cálculo que permitan extraer datos contables y realizar cuadros de mando mediante la modelización financiera.
El CEF.- es consciente de la importancia de la formación de un buen contable y ofrece a los interesados en prosperar en esta profesión un amplio abanico de programas formativos en materia contable, siendo los más destacados el Máster en Dirección y Gestión Contable y el Curso de Contabilidad Práctica.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-