Valoración de empresas; análisis
La valoración de empresa se ha convertido en los últimos años en una de las disciplinas más cotizadas del panorama profesional. Las constantes operaciones de fusión y adquisición, los procesos concursales durante y en la etapa posterior de la crisis y la constante necesidad de financiación corporativa, han hecho de esta materia un hueco de conocimiento transversal a muchas disciplinas que resulta de necesario manejo por los directivos de las grandes y pequeñas empresas.
Tradicionalmente se han venido utilizando técnicas econométricas para la medida del valor de una unidad empresarial. Modelos econométricos de proyección de beneficios futuros han sido los utilizados para calcular el beneficio futuro de una compañía a partir de un escenario actual dado y de un histórico acreditado. Métodos como el Descuento de flujos (CFD Cash flow disccount en inglés) o el método de múltiplos, hasta el avanzado Capital assets pricing model han sido los predominantes para la valoración de empresas y de instrumentos financieros.
Para el cálculo del valor de activos fijos y materiales se usan otras metodologías como pueden ser el valor de mercado o el coste de sustitución.
El problema viene cuando las proyecciones del pasado pierden validez porque las circunstancias de la economía han cambiado, o cambian constantemente a un ritmo frenético que impide hacer correcciones a la valoración inicial a riesgo de distorsionar la realidad.
La situación se repite cuando hablamos de start-ups en las que la validez y rentabilidad de la compañía no se conocen, ni siquiera está comprobado el funcionamiento del modelo de negocio que pretenden instaurar.
En este punto entra en juego la disyuntiva entre análisis cuantitativo y cualitativo para la valoración empresarial. Mientras que el primero, se ciñe a los números para calcular, el segundo alcanza a todo tipo de información del contexto y de la compañía que puede ayudar a precisar con mayor grado de certeza lo que será la compañía a diez años vista.
Y aquí entran en juego aspectos tan decisivos como las tendencias del mercado y del consumo, la psicología del consumidor, etc. Se trata de un análisis sistémico por oposición al lineal realizado en tiempos pretéritos que entronca con el análisis llamado fundamental en carteras de valores.
CEF lleva preparando expertos en esta área a través de nuestro Curso de Valoración de Empresas, en el que integramos todas las metodologías más novedosas.
Ricardo Seoane Royo
Abogado, asesor de compliance, estrategia e innovación