El fondo de maniobra y la importancia de elegir correctamente las fuentes de financiación de la empresa
Las empresas para llevar a cabo sus actividades necesitan recursos económicos que pueden obtener de diferentes fuentes, principalmente externas o internas. La forma en que financien sus actividades tendrá gran importancia y puede condicionar el futuro de la empresa, siendo fundamental que tengan un fondo de maniobra positivo.
El fondo de maniobra mide la capacidad de una empresa para poder atender sus pagos a corto plazo y, a la vez, poder realizar inversiones o adquisiciones propias de cualquier actividad mercantil. Para su cálculo, se puede realizar la diferencia entre los capitales permanentes y el activo no corriente, o se puede medir como la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente. Su saldo debe ser positivo, ya que hay una parte del activo corriente (como el stock de seguridad o el saldo mínimo necesario de disponible) que, por su importancia en el proceso productivo, debe ser financiada con capitales permanentes.
El activo corriente está compuesto por las existencias, tesorería, los derechos de cobro a corto plazo y en general por cualquier activo líquido, mientras que el pasivo corriente aglutina las obligaciones de pago a corto plazo, es decir, las que son exigibles en un plazo inferior a un año.
Un fondo de maniobra negativo supone, en la mayoría de los casos, que la empresa está pasando por dificultades, ya que parte de su activo no corriente estará financiado con pasivos corrientes, lo que aumenta la probabilidad de entrar en concurso de acreedores, al no poder la empresa hacer frente a sus deudas a corto plazo con sus activos más líquidos (activos corrientes).
5 fuentes de financiación para las empresas
Las empresas pueden recurrir a diferentes fuentes de financiación, algunas tradicionales, pero otras más novedosas que están cobrando cada vez más fuerza.
- Financiación interna o con recursos propios de la empresa. Estos recursos, además de las aportaciones de los accionistas, están constituidos por los beneficios obtenidos y no distribuidos y las reservas de la empresa. Hay que tener en cuenta que utilizar todos los recursos propios supone quedarse sin fondos para las operaciones a corto plazo de la empresa, lo cual empeora el ratio de liquidez de la misma.
- Financiación por créditos o préstamos de entidades financieras. Este tipo de financiación puede tener diferentes costes asociados: tipo de interés, comisiones de apertura o de estudio, seguros vinculados, avales, etc.
- Subvenciones de organismos públicos. Pueden proceder de los ayuntamientos, comunidades autónomas, el Ejecutivo Central o la Unión Europea.
- Crowfunding o financiación colectiva. Es una nueva forma de financiación, cada vez más extendida para conseguir el dinero necesario para comenzar una actividad empresarial o un proyecto determinado.Consiste en la cooperación de algunas personas, que aportan una cantidad de dinero pequeña a cambio de algo, como puede ser un porcentaje de la compañía o una muestra de los productos que vayan a comercializar.
- Businnessangels. Son personas con recursos y disponibilidad para invertir su dinero en una start-up, a cambio de participaciones en la compañía.
La situación económica y financiera actual, cada vez más compleja y globalizada, plantea una problemática cuya resolución demanda profesionales con profundos conocimientos técnicos y a la vez prácticos que permitan gestionar las actividades de carácter financiero-contable de la empresa y diseñar la planificación de estrategias financieras, la supervisión de las áreas de Contabilidad y Control de Gestión y Tesorería, así como la repercusión del sistema fiscal en la planificación y estrategia de la empresa. La UDIMA.- satisface esta demanda formativa con el Máster Universitario en Dirección Económico Financiera.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero