IASB: Proyecto sobre Arrendamientos
El IASB y el FASB están trabajando juntos para mejorar la contabilización de los arrendamientos. Ambos organismos han concluido que los activos del cliente (arrendatario) deben reconocer los activos y pasivos que surgen de esos contratos de arrendamiento (incluyendo arrendamientos que están fuera de balance en la actualidad).
El objetivo del proyecto es desarrollar una nueva norma sobre arrendamientos que establezca los principios que las entidades deberían aplicar para reportar información útil para los inversores y analistas acerca de la cantidad, calendario e incertidumbre de los flujos de efectivo procedentes de un contrato de arrendamiento. Para cumplir con ese objetivo, el arrendatario debe reconocer los activos y pasivos derivados de un contrato de arrendamiento.
Una entidad evaluará si necesita aplicar los requerimientos de la nueva norma sobre contratos de arrendamiento mediante la identificación de si un contrato es, o contiene, un arrendamiento.
Este documento proporciona una visión general de cómo se define un contrato de arrendamiento en la nueva norma del IASB sobre contratos de arrendamiento, y también incluye un borrador de la guía de aplicación acompañado de ejemplos ilustrativos.
El documento complementa la Actualización del Proyecto Arrendamientos: Definición de un contrato de arrendamiento publicado en febrero de 2015.
En ese documento se incluye información adicional para explicar las decisiones del IASB sobre la definición de un contrato de arrendamiento, y cómo el IASB ha respondido a los comentarios recibidos sobre el Proyecto de 2013 de la exposición. El documento también explica cómo y por qué el IASB considera un arrendamiento diferente de un servicio.
Así, en el proyecto se define el contrato de arrendamiento como un contrato, o parte de un contrato, que transmite al cliente el derecho a utilizar un activo durante un periodo de tiempo a cambio de una contraprestación. También se explica en el proyecto que los arrendamientos son diferentes de los servicios, ya que, en el inicio de un contrato de arrendamiento, el cliente obtiene el control de un recurso (el derecho a usar un activo). Por el contrario, en un contrato de servicio, el proveedor mantiene el control sobre uso de todos los recursos necesarios para prestar el servicio.
La Norma sobre los nuevos contratos de arrendamiento se prevé que se emita antes de finales de 2015 y será efectiva a partir de 1 de enero 2019.
Puede descargar la actualización del proyecto en ingles aquí.