Caída libre de Wirecard por el posible engaño contable de 1.900 millones de euros
La compañía alemana de servicios de pagos electrónicos Wirecard, que liquida pagos electrónicos para grandes empresas o pagos realizados con tarjetas de crédito, tras reconocer que es muy probable que no existan 1.900 millones de euros que faltan en dos cuentas fiduciarias, se desploma casi un 40% en la Bolsa de Fráncfort.
La auditora EY se negó a firmar el balance de 2019 por las dudas sobre la existencia de haberes bancarios en cuentas fiduciarias por valor de 1.900 millones de euros, sobre los que no hay comprobaciones suficientes.
Wirecard mantuvo que el dinero se encontraba en dos cuentas en dos bancos filipinos, pero los documentos que mostraban la existencia de esas cuentas de depósito estaban manipulados con firmas falsas de directivos y los respectivos bancos negaron la existencia de dichas cuentas.
El banco central de Filipinas inició una investigación y ha asegurado que el dinero no está en el país.
Si no presenta el balance definitivo de 2019, los bancos acreedores podrían retirarle los créditos, aunque Wirecard ha dicho que mantiene conversaciones respecto a las líneas de crédito que vencen a finales de junio y negocia financiación con otros bancos a través del banco de inversión Houlihan Lokey.
Wirecard fue acusada de irregularidades contables en Asia y de blanqueo de dinero a comienzos de 2019 por el diario británico Financial Times. Desde entonces las acciones de la compañía han presentado una volatilidad muy fuerte, acelerando la caída desde la semana pasada al posponer la publicación del balance definitivo de 2019 y del primer trimestre de 2020 y los pronósticos.
Para salvar la supervivencia de la empresa llevara a cabo medidas de reestructuración y ventas de partes de la compañía o de segmentos de productos, y no descarta que el engaño vaya a tener efectos en los balances de años anteriores que ya había presentado.
El gestor de patrimonios DWS, del Deutsche Bank, ha reducido en los últimos meses constantemente su posición fiduciaria en Wirecard y estudia acciones legales contra la compañía.
Fuente: www.elmundo.es