Diferencias entre gestoría y asesoría: claves para elegir la mejor opción
A menudo escuchamos los términos "asesoría" y "gestoría" de forma indistinta. Sin embargo, ¿realmente sabemos cuál es la diferencia entre una asesoría y una gestoría?
Si necesitas ayuda para realizar trámites administrativos o legales y realizas una búsqueda en Internet, es probable que encuentres dos tipos de opciones: gestorías y asesorías. Si bien a primera vista pueden parecer similares, lo cierto es que existen diferencias clave entre ambas que debes conocer para elegir la mejor opción para tus necesidades.
¿Qué es una Asesoría?
Una asesoría es un servicio profesional que brinda orientación estratégica y asistencia en áreas específicas relacionadas con la gestión empresarial. Los asesores suelen tener conocimientos especializados en campos como contabilidad, finanzas, recursos humanos, impuestos y legalidad empresarial.
Funciones de una Asesoría
- Planificación financiera: Ofrecen servicios de planificación financiera para optimizar el rendimiento económico de la empresa y asegurar su estabilidad a largo plazo.
- Gestión de Recursos Humanos: Ayudan en la gestión del personal, desde la contratación hasta las nóminas. Además de asesoría laboral y trámites ante la Seguridad Social.
- Asesoramiento legal: Brindan asistencia legal en cuestiones empresariales, como contratos, propiedad intelectual y cumplimiento normativo.
- Impuestos y asesoría fiscal: Pueden presentar impuestos, asesorar a sus clientes en materia fiscal y representarlos frente a la Agencia tributaria.
- Asesoría contable: Pueden llevar directamente la contabilidad de una empresa o autónomo o prestar asesoramiento contable a sus clientes.
¿Qué es una Gestoría?
Una gestoría se centra más en la parte práctica y administrativa de los trámites legales y burocráticos. Los gestores se encargan de facilitar los procesos administrativos y cumplir con las obligaciones legales de una empresa. Una gestoría se puede encargar de realizar trámites administrativos en nombre de sus clientes.
Los gestores administrativos "son profesionales que, sin perjuicio de la facultad de actuar por medio de representante que a los interesados confiere el artículo 24 de la Ley de Procedimiento Administrativo, se dedican de modo habitual y con tal carácter de profesionalidad y percepción de honorarios a promover, solicitar y realizar toda clase de trámites que no requieran la aplicación de la técnica jurídica reservada a la abogacía, relativos a aquellos asuntos que en interés de personas naturales o jurídicas, y a solicitud de ellas, se sigan ante cualquier órgano de la Administración Pública, informando a sus clientes del estado y vicisitudes del procedimiento por el que se desarrollan".
Funciones de una Gestoría
- Tramitación y presentación de documentación: Las gestorías se ocupan de la preparación y presentación de documentos legales y administrativos ante las autoridades pertinentes.
- Trámites ante la DGT: Tarjetas de transporte, renovaciones de carnés de conducir, cambio de titularidad de vehículos, importación y exportación de vehículos, matriculaciones, etc.
- Tramites de extranjería: Gestión de permisos de residencia y de trabajo para extranjeros, etc.
- Gestión de licencias y permisos: Ayudan a obtener licencias comerciales, permisos de construcción, autorizaciones medioambientales y otras licencias como permisos de armas y de caza y pesca.
- Gestiones ante organismos públicos: Se encargan del proceso de registro de empresas ante organismos públicos, garantizando su legalidad y cumplimiento normativo.
- Gestión de subvenciones y ayudas: Ayudan a identificar y solicitar subvenciones y ayudas disponibles para empresas, optimizando los recursos financieros.
- Tramitación de impuestos: Pueden presentar impuestos y representar a sus clientes frente a la Agencia Tributaria.
- Nominas y laboral: Pueden realizar la gestión laboral de una empresa incluidas sus nóminas.
- Contabilidad: Una gestoría también puede llevar la contabilidad de pymes y autónomos.
Principales diferencias entre una gestoría y una asesoría
- Enfoque: Mientras que una asesoría se centra en proporcionar orientación estratégica y especializada, una gestoría se enfoca más en la ejecución práctica de trámites y procedimientos administrativos.
- Conocimientos específicos: Los asesores suelen tener conocimientos profundos en áreas como contabilidad, finanzas y legalidad empresarial, mientras que los gestores están más especializados en la gestión administrativa y burocrática.
- Servicios ofrecidos: Las asesorías ofrecen servicios de consultoría y planificación, mientras que las gestorías se encargan principalmente de la tramitación de documentos y el cumplimiento de requisitos legales.
- Requisitos legales para el ejercicio de la profesión: La asesoría es una actividad de libre ejercicio, no siendo necesario para el ejercicio de la actividad la posesión de una titulación específica, ni superar prueba alguna para ejercer como asesor. Por otra parte, con relación a las gestorías, sólo pueden ser titulares de este negocio los denominados gestores administrativos, que tienen que superar determinadas pruebas de aptitud.
¿Cuál es la mejor opción para tu empresa?
La elección entre una asesoría y una gestoría depende de las necesidades específicas de tu empresa. Si buscas orientación estratégica y planificación en áreas como contabilidad, finanzas y recursos humanos, una asesoría sería la opción adecuada. Por otro lado, si necesitas ayuda con trámites administrativos y cumplimiento de obligaciones legales, una gestoría sería la elección acertada.
Por lo tanto, la gestoría fiscal, laboral y contable es un instrumento básico para el cumplimiento de las obligaciones legales que incumben a empresarios y profesionales. Al comprender mejor las diferencias entre estos servicios, puedes tomar una mejor decisión sobre el servicio que mejor se adapta a tus necesidades. Una gestoría puede ser más interesante para trámites puntuales y una asesoría para un asesoramiento más integral. Aunque en la práctica, son muchas las gestorías que también ofrecen además de sus servicios específicos, asesoramiento contable, fiscal y laboral.
La formación en esta profesión exige, tener conocimientos en las áreas afectadas, el dominio de numerosos trámites y procedimientos administrativos y el uso de herramientas de gestión apropiadas.
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José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-