Contabilidad, la profesión más antigua del mundo
No se sabe a ciencia cierta cuál es la profesión más antigua del mundo, pero lo cierto es que la de contable ha dado de comer a infinitud de familias durante muchos años. En estos tiempos de cambio y automatización en que las máquinas pueden sustituir a las personas, no es gratuito decir que la de contable sigue siendo una profesión de personas, no de máquinas.
En plena vorágine de digitalización y reto tecnológico, se suele incluir a la de contable entre las profesiones susceptibles de desaparecer en los próximos años. El nivel de exactitud matemática y de arbolado de toma de decisiones de los programas informáticos de gestión contable e integral, ERPs en sus siglas en inglés, se dice que están a punto de desbancar al asesor contable de toda la vida o al menos reducir el número de profesionales necesario para manejar las tareas contables en las organizaciones.
La profesión de contable era respetada y valorada antaño, a un buen técnico nunca le faltaba trabajo ni clientes, probablemente debido a que el sistema fiscal español es muy tardío y en esa línea se generalizó la obligación genérica de llevar cuentas. Hoy en día vemos como las grandes consultoras prescinden de empleados para invertir en tecnología, pero hay modos de invertir la tendencia.
Siempre que se trata este tema, hay que abordar el tópico de quienes defienden que seguirá habiendo trabajo para el humano, por el que las tareas que se pueden automatizar son las repetitivas, no las estratégicas.
Esto significa que en contabilidad como en casi todas las ciencias empresariales, complejas por la naturaleza de lo que estudian, los conceptos son abstractos y las máquinas carecen de la capacidad de abstracción.
Pongamos esto en relación con un estudio de Dale Carnegie que aseveraba que el 80% de las posibilidades de éxito de una persona emanan de su inteligencia emocional y su creatividad, y solo el 20% de cualidades técnicas.
La clave de la empleabilidad futura de profesiones que pueden estar en jaque, es por tanto, centrarse en aquellas tareas que aportan valor dentro de la contabilidad y en las que ejercitan la creatividad y la innovación para mejorar los sistemas contables o las propias máquinas que los ejecutan.
CEF.- apuesta porque la profesión de contable siga estando entre las preferidas por los jóvenes licenciados en económicas y empresariales, y porque la cultura financiera y contable se incorpore en las organizaciones y en la sociedad a todos los niveles.
Por todo esto el Curso de Contabilidad Avanzada de CEF.- sigue siendo un baluarte para quienes se adentran en esta disciplina tras haber tomado un contacto inicial, no en vano ha formado a muchos expertos contables y fiscales en la actualidad después de más de 20 años de edición.
Ricardo Seoane Rayo
Abogado, asesor de compliance, estrategia e innovación.