La CNMV pone el ojo en la renovables y sus cuentas anuales
La CNMV ha iniciado una revisión de las cuentas de los últimos ejercicios de todas las compañías con intereses en energías verdes que cotizan en la Bolsa española con el objetivo de unificar el criterio con el que computan los beneficios obtenidos por las plantas construidas antes de 2013.
La historia de la inversión en energías renovables en España tiene un punto y aparte en 2013 pues es en ese año cuando el Gobierno recorta la retribución garantizada por ejecutivos anteriores a las plantas construidas en España, lo que supuso un ahorro de 1.700 millones a las arcas públicas y una avalancha de denuncias al Estado español ante las distintas cortes de arbitraje internacionales.
Posteriormente en 2019 el Gobierno blindó la prima a estas plantas construidas antes de 2013 en el 7,398% hasta 2030, siempre que sus propietarios renunciasen a pleitear contra el Estado, como es el caso de la mayoría de las grandes eléctricas españolas. En caso contrario, limita la prima al 7,09%.
El mercado de la energía renovable ha cambiado sustancialmente desde 2013, ya que antes los productores de este tipo de energía dependían de la retribución del Gobierno para cubrir los costes de poner en marcha sus plantas y ahora, sin embargo, ya son capaces de arañar rentabilidad con la mera venta de la energía al mercado y sin necesidad de ayudas públicas.
La CNMV ha observado, con motivo de la revisión en los últimos meses de las cuentas anuales de algunas entidades, que no existe un único tratamiento contable para reflejar el régimen de retribución mínima de instalaciones de producción de energía eléctrica mediante tecnologías renovables que prevé la normativa española. En particular, la diversidad gira en torno al importe de las compensaciones por el llamado “valor de ajuste por desviaciones en el precio del mercado”.
”Los ajustes (...) surgen por la diferencia entre el precio de mercado de la energía eléctrica que se estima a priori por el sistema y el comportamiento real de dicho mercado. Dada la diversidad encontrada entre las diferentes entidades y en el contexto de las funciones de supervisión de la CNMV, se ha considerado oportuno mantener una primera reunión con las entidades cotizadas”, añaden desde el vigilante del mercado.
“Oídos los planteamientos y justificación del tratamiento contable aplicado, la CNMV determinará qué criterios serían más adecuados en los próximos meses”, sentencian desde el supervisor. Indican también que es una práctica habitual cuando ven diferencias así entre emisores o por conceptos.
Fuente: cincodias.elpais.com